Don Santiago Orellana (antiguo conserje), gran amante de los ferrocarriles y con una amplia colección de ellos a escala, es un gran enamorado de una locomotora (diésel-eléctrica), con un motor creado por General Motors, esta locomotora es una máquina poderosa, fuerte, de gran peso y potencia, hoy en día algunas unidades continúan funcionando en rutas turísticas y de carga, en resumidas cuentas “no hay quien la pare”.
Cuando Don Santiago pensó en crear una empresa de conserjería, pensó en que debería ser fuerte, honesta y no desviarse de su camino (carriles), de ahí el nombre de CF7.